Andreu Martín - "De Tot Cor" (Bromera)
viernes, 22 de febrero de 2008 by Juan E. Tur
En la presentación de De Tot Cor, señaló su autor Andreu Martín, que uno de los aspectos que hacían tan especial y tan atractivo el género negro, era su valor didáctico. Efectivamente, además del lado lúdico de tratar de adivinar la intriga que se plantea, lo que muchas de esta novelas del género permiten a sus lectores es adentrarse en mundos a los que les es difícil acceder. Precisamente en nuestro país, Manuel Vázquez Montalbán fue el que llevó esto al extremo en novelas protagonizadas por el detective Carvalho, en cuyos argumentos el crimen no era más que una excusa para analizar el contexto en el que lo situaba, quedando su resolución en un muy segundo término. Y seguramente, por esos antecedentes, se antojaba tan atractiva la idea del experimentado Andreu Martín de situar el crimen de su nueva novela en medio del estercolero mediático de la prensa rosa; un ámbito del que el que más y el que menos conoce el funcionamiento, pero del que seguramente se podría airear -con la excusa de la ficción- algún aspecto todavía desconocido.
Seguir Leyendo... Así pues, Martín asesinó en su nueva novela a un viejo periodista del corazón y vertió las sospechas en un variado número de los personajes que viven del mercadeo de la intimidad de los "famosos". Y para dotar a la misma de mayor interés, planteó la narración de una manera muy peculiar, al recrear la historia de lo sucedido y de su investigación desde tres diferentes puntos de vista: desde el del principal narrador, y desde los de los autores de dos libros -ficticios, evidentemente- inspirados en la investigación del crimen que el primer narrador emplea para sustituir su palabra en su explicación de la historia. Esto, que así explicado puede resultar complejo, es resuelto con gran habilidad por Martín y proporciona el principal atractivo a la novela, pues aporta la lectura de que un mismo suceso puede ser muy distinto dependiendo del narrador y los intereses que tenga puestos en el mismo.
Sin embargo cabe lamentar por otro lado que Andreu Martín, a mi modo de ver, haya sacrificado el aspecto didáctico del que hablaba al principio, por el aspecto lúdico. Pues al final el tema de la prensa del corazón no deja de ser un simple escenario en el que a penas se profundiza, a favor de una formalidad narrativa original y la plasmación de un ritmo vertiginoso -en algún momento hasta precipitado- en el desarrollo de la historia. Podríamos convenir en definitiva, que De Tot Cor -ganadora del Premi Alfons El Magnànim de narrativa en valenciano 2007- es un buen divertimento, pero que la novela que destripe definitivamente la "prensa del corazón" todavía está por llegar