Bret Easton Ellis - "Menos que cero" (Anagrama)
domingo, 10 de febrero de 2008 by Juan E. Tur
Hacía tiempo que no notaba una sensación de pérdida de tiempo tan grande al leer un libro como la que me ha transmitido la insustancial Menos Que Cero de Bret Easton Ellis. Sólo su brevedad aparente -lo que cuenta la novela se podía explicar, sin dejar de transmitir al lector la misma idea, en un solo párrafo- y la errónea creencia de que lo bueno que podría mostrarme un autor que goza de tanta popularidad estaba por llegar, me empujaron a seguir hasta el final de una novela tan vacua como pretenciosa.
Seguramente el par de golpes de efecto cerca de la conclusión del libro y la extendida curiosidad malsana de algunos por "conocer" los vicios de los poderosos -el meollo de la obra es ver lo depravados e insensibles que son los jóvenes hijos de los magnates hollywoodienses de los ochenta- sirvieron a mediados de los ochenta para encumbrar un libro al que el tiempo ha hecho justicia reduciéndolo a la nimiedad que es. Ni el estilo, pobre de solemnidad -frases breves, áridas y al tiempo brillantes son las de Bukowski (al que sin duda Ellis trató de imitar sin éxito)- salvan a la obra. Lo más acertado, su título. Absolutamente definitorio.
Sí, la verdad es que es un autor bastante sobrevalorado, aunque esta obra tiene su mérito teniendo en cuenta que la escribió con 21 añitos y era una especie de bio. En todo caso, a mi ni ésta ni American Psycho me llegaron a emocionar.
Pero las 150 primeras páginas de "Lunar Park", su última obra, en las que habla precisamente de su vida tras escribir estos dos libros, son lo mejor que he leído en años (luego el libro se vuelve algo pesado, la verdad...)
Yo no me he leído este libro, aunque me habían hablado de él. Sin embargo, American Psycho sí y me gustó mucho, es un relato atractivo de un momento y de un tipo de gente muy concreto, desde un prisma esperpéntico. Creo que uno se debe de poner en situación de lo que va a leer porque este autor es muy particular en lo que retrata: el lenguaje, las situaciones, la frivolidad, el exceso...Sin llegar al no va más es un autor estimable en su terreno.
No podría estar más de acuerdo. Es uno de esos libros que da lo mismo haberlo leído que no, porque te deja indiferente (a mí por lo menos)